lunes, 20 de abril de 2015

POEMA 20 de PABLO NERUDA y 2 cuentos en 2 idiomas



POEMA 20 de  PABLO NERUDA y 2 cuentos en 2 idiomas

Introduccion
Yo creo que todos hemos sentido “el amor”, ese sentimiento especial por otros seres humanos y/o por seres vivientes de la naturaleza. Muchos hemos descrito ese sentir en las multiples formas que se cobijan bajo el paraguas que llamamos poema o cuento corto. Los que no lo expresaron por escrito en el momento de la inspiración, sin duda fue porque prefirieron vivirlo  intensamente. A todos ellos  va esta colección en tres idiomas y algunos con audio. Empiezo con un poema del chileno Pablo Neruda. Gosenlos!  Hugo Adan.


POEMA 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Tonight I can write the saddest lines. 

Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".  
Write, for example, "The night is starry
and the stars are blue and shiver in the distance." 

El viento de la noche gira en el cielo y canta. 
The night wind revolves in the sky and sings. 

Puedo escribir los versos mas tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 
Tonight I can write the saddest lines.
I loved her, and sometimes she loved me too.

En noches como esta la tuve entre mis brazos.
La bese tantas veces bajo el cielo infinito. 
Through nights like this one I held her in my arms.
I kissed her again and again under the endless sky.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Como no haber amado sus grandes ojos fijos. 
She loved me, sometimes I loved her too.
How could one not have loved her great still eyes.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo.
Sentir que la he perdido. 
Tonight I can write the saddest lines.
To think that I do not have her.
To feel that I have lost her.

Oír la noche inmensa, mas inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
To hear the immense night, still more immense without her.
And the verse falls to the soul like dew to the pasture.

Que importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
What does it matter that my love could not keep her.
The night is starry and she is not with me.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.  
This is all. In the distance someone is singing. In the distance.
My soul is not satisfied that it has lost her.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 
My sight tries to find her as though to bring her closer.
My heart looks for her, and she is not with me.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 
The same night whitening the same trees.
We, of that time, are no longer the same.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuanto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.  
I no longer love her, that's certain, but how I loved her.
My voice tried to find the wind to touch her hearing.

De otro?. Será de otro?. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Another's?. She will be another's?. As she was before my kisses.
Her voice, her bright body. Her infinite eyes.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
 I no longer love her, that's certain, but maybe I love her.
Love is so short, forgetting is so long.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido. 
Because through nights like this one I held her in my arms
my soul is not satisfied that it has lost her.

Aunque este sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo. 
Though this be the last pain that she makes me suffer
and these the last verses that I write for her.

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AMOR:  TRES PÁGINAS DEL DIARIO DE UN CAZADOR  [ Descargar archivo mp3 ] 

POR Guy De Maupassant

En la crónica de sucesos de un periódico acabo de leer un drama pasional. Uno que la ha matado y se ha matado después, es decir, uno que amaba. ¿Qué importan él y ella? Sólo su amor me importa; y no porque me enternezca, ni porque me asombre, ni porque me conmueva, ni me haga soñar, sino porque evoca en mí un recuerdo de la mocedad, recuerdo extraño de una cacería en que se me apareció el Amor, como se aparecían a los primeros cristianos cruces misteriosas en la serenidad de los cielos. -
Je viens de lire dans un fait divers de journal un drame de passion. Il l'a tuée, puis il s'est tué, donc il l'aimait. Qu'importent Il et Elle? Leur amour seul m'importe; et il ne m'intéresse point parce qu'il m'attendrit ou parce qu'il m'étonne, ou parce qu'il m'émeut ou parce qu'il me fait songer, mais parce qu'il me rappelle un souvenir de ma jeunesse, un étrange souvenir de chasse où m'est apparu l'Amour comme apparaissaient aux premiers chrétiens des croix au milieu du ciel.

Nací con todos los instintos y emociones del hombre primitivo, muy poco atenuados por las sensaciones y los razonamientos de la civilización. Amo la caza con pasión, y la bestia ensangrentada, con sangre en su plumaje, ensangrentándome las manos, me hace desfallecer de gusto.
Je suis né avec tous les instincts et les sens de l'homme primitif, tempéré par des raisonnements et des émotions de civilisé. J'aime la chasse avec passion; et la bête saignante, le sang sur les plumes, le sang sur mes mains, me crispent le coeur à le faire défaillir. -

Aquel año, al final del otoño, se presentó impetuosamente el frío, y mi primo Karl de Ranyule me invitó a cazar con él, a la alborada patos magníficos en los pantanos de su posesión. Mi primo, un buen mozo de cuarenta años, encarnado, con mucha vida en el cuerpo y muchos pelos en la cara, semibruto y semicivilizado, de alegre carácter, dotado de ese esprit gaulois que tan agradablemente vela las deficiencias del ingenio, vivía en una especie de cortijo con aires de castillo señorial, escondido en un amplio valle. Coronaban las colinas de la derecha y de la izquierda hermosos bosques señoriales, con árboles antiquísimos y poblados de caza excelente. Algunas veces se abatían allí águilas soberbias, y esos pájaros errantes, que raramente se aventuran en países demasiado poblados para su azorada independencia, encontraban en aquella selva secular asilo seguro, como si reconocieran en ella alguna rama que en otros tiempos les acogiera durante sus excursiones sin rumbo.
Cette année-là, vers la fin de l'automne, les froids arrivèrent, brusquement, et je fus appelé par un de mes cousins, Karl de Rauville, pour venir avec lui tuer des canards dans les marais, au lever du jour. Mon cousin, gaillard de quarante ans, roux, très fort et très barbu, gentilhomme de campagne, demi-brute aimable, d'un caractère gai, doué de cet esprit gaulois qui rend agréable la médiocrité, habitait une sorte de ferme-château dans une vallée où coulait une rivière. Des bois, couvraient les collines de droite et de gauche, vieux bois seigneuriaux où restaient des arbres magnifiques et où l'on trouvait les plus rares gibiers à plume de toute cette partie de la France. On y tuait des aigles quelquefois; et les oiseaux de passage, ceux qui presque jamais ne viennent en nos pays trop peuplés, s'arrêtaient presque infailliblement dans ces branchages séculaires comme s'ils eussent connu ou reconnu un petit coin de forêt des anciens temps demeuré là pour leur servir d'abri en leur courte étape nocturne.

El valle estaba cubierto de exuberantes pastos, regados abundantemente, y señalando con la gradación en el calor el camino del pantano, allá a lo lejos, casi en el fondo de Ia finca.  Mi primo lo cuidaba con esmero digno del mejor de los parques, y con razón, pues era aquel pantano la mejor región de caza que he conocido. Entre aquellos innumerables islotillos verdes que le daban vida había trazados arroyuelos estrechos, por los que se deslizaban las barcas, mudas sobre el agua muerta, frotando los juncos, ahuyentando los peces y los pájaros, que desaparecían, éstos entre las espigas, aquellos entre las raíces de las altas hierbas. -
Dans la vallée, c'étaient de grands herbages arrosés par des rigoles et séparés par des haies; puis, plus loin, la rivière, canalisée jusque-là, s'épandait en un vaste marais. Ce marais, la plus admirable région de chasse que j'aie jamais vue, était tout le souci de mon cousin qui l'entretenait comme un parc. A travers l'immense peuple de roseaux qui le couvrait, le faisait vivant, bruissant, houleux, on avait tracé d'étroites avenues où les barques plates, conduites et dirigées avec des perches, passaient, muettes, sur l'eau morte, frôlaient les joncs, faisaient fuir les poissons rapides à travers les herbes et plonger les poules sauvages dont la tête noire et pointue disparaissait brusquement.

Soy admirador apasionado del agua: el mar demasiado grande, demasiado vivo, de imposible posesión; los ríos que pasan, que huyen, que se van, y, sobre todo, los pantanos en que bulle la vida indescifrable de los animales acuáticos. Un pantano es un mundo sobre la tierra, un mundo aparte, con vida propia, con pobladores permanentes y con habitantes de un día; con sus ruidos, con sus voces, y singularmente con un característico misterio; nada que tanto turbe, que tanto inquiete, que tanto asuste algunas veces. ¿Por qué ese miedo singular que se siente en esas llanuras cubiertas de agua? ¿Será por el rumor vago de las aguas, por los fuegos fatuos, por el silencio profundo que lo envuelve en las noches de calma, por la bruma caprichosa que viste con sudario de muerte a los juncos, por el hervor casi imperceptible de aquel mundo tan dulce, tan fugaz pero más aterrador a veces que el estruendo de los cañones de los hombres y de las tempestades del cielo? ¿Qué será de lo que semeja los pantanos de los países del ensueño, a esas regiones espantables que ocultan un secreto inescrutable y peligroso?
J'aime l'eau d'une passion désordonnée: la mer, bien que trop grande, trop remuante, impossible à posséder, les rivières si jolies, mais qui passent, qui fuient, qui s'en vont, et les marais surtout où palpite toute l'existence inconnue des bêtes aquatiques. Le marais, c'est un monde entier sur la terre, monde différent, qui a sa vie propre, ses habitants sédentaires, et ses voyageurs de passage, ses voix, ses bruits et son mystère surtout. Rien n'est plus troublant, plus inquiétant, plus effrayant, parfois qu'un marécage. Pourquoi cette peur qui plane sur ces plaines basse couvertes d'eau? Sont-ce les vagues rumeurs des roseaux, les étranges feux follets, le silence profond qui les enveloppe dans les nuits calmes ou bien les brumes bizarres, qui traînent sur les joncs comme des robes de mortes, ou bien encore l'imperceptible clapotement, si léger, si doux, et plus terrifiant parfois que le canon des hommes ou que le tonnerre du ciel, qui fait ressembler les marais à des pays de rêve, à des pays redoutables cachant un secret inconnaissable et dangereux. -

No. Otra cosa es lo que de allí se desprende; un misterio más profundo, más grave, el que flota sobre aquellas brumas: ¡el misterio mismo de la creación quizá! ¡No fue en el agua sin movimiento y fangosa, en la humedad triste de la tierra, mojada bajo los colores del sol, donde vibró y surgió a la luz el primer germen de vida!
Non. Autre chose s'en dégage, un autre mystère plus profond, plus grave, flotte dans les brouillards épais, le mystère même de la création peut-être! Car n'est-ce pas dans l'eau stagnante et fangeuse, dans la lourde humidité des terres mouillées sous la chaleur du soleil, que remua, que vibra, que s'ouvrit au jour le premier germe de vie?

Llegué por la noche a casa de mi primo. Hacía un frió que se helaban las piedras.
J'arrivai le soir chez mon cousin. Il gelait à fendre les pierres.

Durante la comida en la vasta sala, donde los muebles y las paredes y el techo estaban cubiertos de pájaros disecados, y donde hasta mi primo, con aquella chaqueta de piel de foca parecía un animal exótico de los países helados, el buen Karl me dijo lo que había preparado para aquella misma noche.
Pendant le dîner, dans la grande salle dont les buffets, les murs, le plafond étaient couverts d'oiseaux empaillés, aux ailes étendues, ou perchés sur des branches accrochées par des clous, éperviers, hérons, hiboux, engoulevents, buses, tiercelets, vautours, faucons, mon cousin pareil lui-même à un étrange animal des pays froids, vêtu d'une jaquette en peau de phoque, me racontait les dispositions qu'il avait prises pour cette nuit même.

Debíamos ponernos en marcha a las tres de la madrugada, con objeto de llegar a las cuatro y media al punto designado para Ia cacería. Allí nos habían construido una cabaña para abrigarnos de ese viento terrible de la mañana que rasga la carne como una sierra, y la corta como una espada, y la hiere coma una aguja envenenada, y la retuerce coma unas tenazas, y la quema como el fuego.
Nous devions partir à trois heures et demie du matin, afin d'arriver vers quatre heures et demie au point choisi pour notre affût. On avait construit à cet endroit une hutte avec des morceaux de glace pour nous abriter un peu contre le vent terrible qui précède le jour, ce vent chargé de froid qui déchire la chair comme des scies, la coupe comme des lames, la pique comme des aiguillons empoisonnés, la tord comme des tenailles, et la brûle comme du feu.

Mi primo se frotaba las manos.   —Nunca he visto una helada coma esta—me decía. Y a las seis de la tarde teníamos 12 grados bajo cero.  Apenas terminada la comida, me eché en la cama y me quedé dormido, mirando las llamas que regocijaban la chimenea.
Mon cousin se frottait les mains: "Je n'ai jamais vu une gelée pareille disait-il, nous avions déjà douze degrés sous zéro à six heures du soir." J'allai me jeter sur mon lit aussitôt après le repas, et je m'endormis à la lueur d'une grande flamme flambant dans ma cheminée.

A las tres en punto me despertaron. Me abrigué con una piel de carnero, y después de tomar cada uno dos tazas de café hirviendo y dos copas de Cognac abrasador, nos pusimos en camino acompañados por un guarda y por nuestros perros “Plongeon” y “Pierrot”.
A trois heures sonnantes on me réveilla. J'endossai, à mon tour, une peau de mouton et je trouvai mon cousin Karl couvert d'une fourrure d'ours. Après avoir avalé chacun deux tasses de café brûlant suivies de deux verres de fine champagne, nous partîmes accompagnés d'un garde et de nos chiens: Plongeon et Pierrot.

Al dar los primeros pasos, me sentía helado hasta has huesos. Era una de esas noches en que la tierra parece muerta de fría. El aire glacial hace tanto daño, que parece palpable; no lo agita soplo alguno; diríase que está inmóvil; muerde, traspasa, mata los árboles, los insectos, los pajarillos que caen muertos sobre el suelo duro y se endurecen en seguida par el fúnebre abrazo del frío.
Dès les premiers pas dehors, je me sentis glacé jusqu'aux os. C'était une de ces nuits où la terre semble morte de froid. L'air gelé devient résistant, palpable tant il fait mal; aucun souffle ne s'agite; il est figé, immobile; il mord, traverse, dessèche, tue les arbres, les plantes, les insectes, les petits oiseaux eux-mêmes qui tombent des branches sur le sol dur, et deviennent durs aussi, comme lui, sous l'étreinte du froid.

La luna, en el último cuarto, pálida, parecía también desmayada en el espacio; tan débil, que no le quedaban ya fuerzas para marcharse y se estaba allí arriba inmóvil, paralizada también par el rigor del cielo inclemente. Repartía sobre el mundo luz apagadiza y triste, esa luz amarillenta y mortecina que nos arroja todos los meses al final de su resurrección.
La lune, à son dernier quartier, toute penchée sur le côté, toute pâle, paraissait défaillante au milieu de l'espace, et si faible qu'elle ne pouvait plus s'en aller, qu'elle restait là-haut, saisie aussi, paralysée par la rigueur du ciel. Elle répandait une lumière sèche et triste sur le monde, cette lueur mourante et blafarde qu'elle nous jette chaque mois, à la fin de sa résurrection.

Karl y yo íbamos uno al lado del otro, con la espalda encorvada, las manos en los bolsillos y la escopeta debajo del brazo. Nuestro calzado, envuelto en lana a fin de que pudiéramos andar sin resbalar por la escurridiza helada tierra, no hacía ruido ninguno: y yo iba contemplando el humo blancuzco que producía el aliento de nuestros perros.
Nous allions, côte à côte, Karl et moi, le dos courbé, les mains dans nos poches et le fusil sous le bras. Nos chaussures enveloppées de laine afin de pouvoir marcher sans glisser sur la rivière gelée ne faisaient aucun bruit; et je regardais la fumée blanche que faisait l'haleine de nos chiens.

Pronto estuvimos a la orilla del pantano, y nos internamos por una de las avenidas de juncos que la rodean.
Nous fûmes bientôt au bord du marais, et nous nous engageâmes dans une des allées de roseaux secs qui s'avançaient à travers cette forêt basse.

Nuestros codos, al rozar con las largas hojas del junco, iban dejando en pos de nosotros un ruidillo misterioso que contribuyó a que me sintiese ya como nunca poseído por la singular y poderosa emoción que hace siempre nacer en mí las proximidades de los pantanos. Aquel en el cual nos encontrábamos, estaba muerto, muerto de frío. 
Nos coudes, frôlant les longues feuilles en rubans, laissaient derrière nous un léger bruit, et je me sentis saisi, comme je ne l'avais jamais été, par l'émotion puissante et singulière que font naître en moi les marécages. Il était mort, celui-là, mort de froid, puisque nous marchions dessus, au milieu de son peuple de joncs desséchés.

De pronto, al revolver una de las calles de juncos, apareció a mi vista la choza de hielo que habían levantado para ponernos al abrigo de la intemperie. Entré en ella, y como todavía faltaba más de una hora para que se despertaran las aves errantes que íbamos a perseguir, me envolví en mi manta y traté de entran un poco en calor.
Tout à coup, au détour d'une des allées, j'aperçus la hutte de glace qu'on avait construite pour nous mettre à l'abri. J'y entrai, et comme nous avions encore près d'une heure à attendre le réveil des oiseaux errants, je me roulai dans ma couverture pour essayer de me réchauffer.

Entonces, echado boca arriba, me puse a mirar la luna, que, vista a través de las paredes vagamente transparentes de aquella vivienda polar, aparecía a mis ojos con cuatro cuernos.
Alors, couché sur le dos, je me mis à regarder la lune déformée, qui avait quatre cornes à travers les parois vaguement transparentes de cette maison polaire.

Pero el frío del helado pantano, el  frío de aquellas paredes, el frío que caía del firmamento, se metió hasta mis huesos de una manera tan terrible que me puse a toser.
Mais le froid du marais gelé, le froid de ces murailles, le froid tombé du firmament me pénétra bientôt d'une façon si terrible, que je me mis à tousser.

Mi primo Karl, alarmado con aquella tos, me dijo lleno de inquietud: —Aunque no matemos mucho hoy, no quiero que te constipes; vamos a encender una lumbre.  Y dio orden al guardia para que cortara algunos juncos.
Mon cousin Karl fut pris d'inquiétude: "Tant pis si nous ne tuons pas grand-chose aujourd'hui, dit-il, je ne veux pas que tu t'enrhumes; nous allons faire du feu." Et il donna l'ordre au garde de couper des roseaux.

Hicieron un montón de ellos en medio de la choza, que tenía un agujero en el techo para dejar salir el humo; y cuando la llama rojiza empezó a juguetear por las cristalinas paredes, éstas empezaron a fundirse suavemente y muy poco a poco, como si aquellas piedras de hielo echaran a sudar, Karl, que se había quedado fuera, me gritó:  —Ven a ver esto.  Yo salí y me quedé absorto de asombro. La choza, en forma de cono, parecía un monstruoso diamante rosa, colocado de pronto sobre el agua helada del pantano. Y dentro se veían dos sombras fantásticas: las de nuestros perros, que se estaban calentando.
On en fit un tas au milieu de notre hutte défoncée au sommet pour laisser échapper la fumée; et lorsque la flamme rouge monta le long des cloisons claires de cristal, elles se mirent à fondre, doucement, à peine, comme si ces pierres de glace avaient sué. Karl, resté dehors, me cria: "Viens donc voir!" Je sortis et je restai éperdu d'étonnement. Notre cabane, en forme de cône, avait l'air d'un monstrueux diamant au coeur de feu poussé soudain sur l'eau gelée du marais. Et dedans, on voyait deux formes fantastiques, celles de nos chiens qui se chauffaient.

Un graznido extraño, graznido errante, perdido, se oyó allí en lo alto, por encima de nuestras cabezas. El reflejo de nuestra hoguera despertaba a las aves salvajes.
Mais un cri bizarre, un cri perdu, un cri errant, passa sur nos têtes. La lueur de notre foyer réveillait les oiseaux sauvages.

No hay nada que me conmueva tanto como ese primer grito de vida que no se ve y que corre por el aire sombrío, rápido, lejano, antes de que se aparezca en el horizonte la primera claridad de los días de invierno. Me parece, a esa hora glacial del alba, que ese grito fugitivo, escondido entre las plumas de un pajarraco, es un suspiro del alma del mundo
Rien ne m'émeut comme cette première clameur de vie qu'on ne voit point et qui court dans l'air sombre, si vite, si loin, avant qu'apparaisse à l'horizon la première clarté des jours d'hiver. Il me semble à cette heure glaciale de l'aube, que ce cri fuyant emporté par les plumes d'une bête est un soupir de l'âme du monde!

—Apagad la hoguera—decía Karl—, que ya amanece.
Karl disait: "Eteignez le feu. Voici l'aurore."

Y en efecto, comenzaba a clarear, y las bandadas de patos formaban amplias manchas de color, pronto borradas en el firmamento
Le ciel en effet commençait à pâlir, et les bandes de canards traînaient de longues taches rapides, vite effacées, sur le firmament

Brilló un fogonazo en la oscuridad; Karl acababa de disparar su escopeta; los perros salieron a la carrera.
Une lueur éclata dans la nuit, Karl venait de tirer; et les deux chiens s'élancèrent.

Entonces, de minuto en minuto, unas veces él, otras yo, nos echábamos la escopeta a la cara en cuanto por encima de los juncos aparecía la sombra de una tribu voladora. Y “Pierrot” y “Plongeon”, sin aliento, gozosos, entusiasmados nos traían, uno tras otro, patos ensangrentados que, moribundos, nos miraban melancólicamente.
Alors, de minute en minute, tantôt lui et tantôt moi, nous ajustions vivement dès qu'apparaissait au-dessus des roseaux l'ombre d'une tribu volante. Et Pierrot et Plongeon, essoufflés et joyeux, nous rapportaient des bêtes sanglantes dont l'oeil quelquefois nous regardait encore.

Había amanecido. Había amanecido un día claro y azul; el sol iba levantándose allá, en el fondo del valle; y ya nos disponíamos a marcharnos, cuando dos aves, con el cuello estirado y las alas tendidas, se deslizaron bruscamente por encima de nuestras cabezas. Tiré; una de ellas cayó a mis pies. Era una cerceta de pechuga plateada. Entonces se oyó un grito en el aire, grito de pájaro, que fue un quejido corto, repetido, desgarrador; y el animalito que había salvado la vida empezó a revolotear por encima de nuestras cabezas mirando a su compañera, que yo tenía muerta en mis manos.
Le jour s'était levé, un jour clair et bleu; le soleil apparaissait au fond de la vallée et nous songions à repartir, quand deux oiseaux, le col droit et les ailes tendues, glissèrent brusquement sur nos têtes. Je tirai. Un d'eux tomba presque à mes pieds. C'était une sarcelle au ventre d'argent. Alors, dans l'espace au-dessus de moi, une voix, une voix d'oiseau cria. Ce fut une plainte courte, répétée, déchirante; et la bête, la petite bête épargnée se mit à tourner dans le bleu du ciel au-dessus de nous en regardant sa compagne morte que je tenais entre mes mains.

Karl, rodilla en tierra, con la escopeta en la cara, la mirada fija, esperaba a que estuviese a tiro.
Karl, à genoux, le fusil à l'épaule, l'oeil ardent, la guettait, attendant qu'elle fût assez proche

—¿Has matado a la hembra?..dijo.... El macho no se escapará.
- Tu as tué la femelle, dit-il, le mâle ne s'en ira pas.

Y en efecto, no se escapaba. Sin dejar de revolotear por encima de nosotros, lloraba desconsoladamente.  No recuerdo gemido alguno de dolor que me haya desgarrado el alma tanto como el reproche lamentable de aquel pobre animal, que se perdía en el espacio.
Certes, il ne s'en allait point; il tournoyait toujours et pleurait autour de nous. Jamais gémissement de souffrance ne me déchira le coeur comme l'appel désolé, comme le reproche lamentable de ce pauvre animal perdu dans l'espace.

De cuando en cuando huía bajo la amenaza de la escopeta, y parecía dispuesto a continuar su  camino por el espacio. Pero no pudiendo decidirse a ello, pronto volvía en busca de su hembra.
Parfois, il s'enfuyait sous la menace du fusil qui suivait son vol; il semblait prêt à continuer sa route, tout seul à travers le ciel. Mais ne s'y pouvant décider il revenait bientôt pour chercher sa femelle.

-Déjala en el suelo—me dijo Karl— verás como se acerca.
- Laisse-la par terre, me dit Karl, il approchera tout à l'heure.

Y así fue; se acercaba, inconsciente del peligro que corría, loco de amor por la que yo había matado.
Il approchait, en effet, insouciant du danger, affolé par son amour de bête, pour l'autre bête que j'avais tuée.

Karl tiró: aquello fue como si hubiera cortado el hilo que tenía suspendida al ave. Vi una cosa negra que caía; oí el ruido que produce al chocar con los juncos, y “Pierrot” me la trajo en la boca.
Karl tira; ce fut comme si on avait coupé la corde qui tenait suspendu l'oiseau. Je vis une chose noire qui tombait; j'entendis dans les roseaux le bruit d'une chute. Et Pierrot me le rapporta.

Metí al pato, frío ya, en el mismo zurrón... y aquel mismo día huí hacia París.
Je les mis, froids déjà, dans le même carnier... et je repartis, ce jour-là, pour Paris.
7 de diciembre de 1886 .  7 décembre 1886
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[FALTO UN BUEN FINAL, por ejemplo: “inmediatamente partí a Paris, mi estómago estaba dolido y mi alma aún más. Me sentí cómplice de haber matado no un ave sino el amor. Sentí tristeza por la alegría compartida de Karl y su perro Pierrot . La caceria y el amor se excluyen, son dos vivencias inversas como lo son la guerra y la paz. Me prometí a mi mismo no volver a la caceria nunca más”. ]
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DEL MISMO AUTOR:  Guy De Maupassant . (Descargar el audio)

EL ASESINO.  L’ASSASSIN

Amigo mío, me ha pedido usted que le cuente los recuerdos más vivos de mi existencia. Soy muy vieja, sin parientes, sin hijos; puedo, pues, libremente confesarme con usted. Prométame sólo que jamás desvelará mi
Mon ami, vous m'avez demandé de vous raconter les souvenirs les plus vifs de mon existence. Je suis très vieille, sans parents, sans enfants ; je me trouve donc libre de me confesser à vous. Promettez-moi seulement de ne jamais dévoiler mon nom

He sido muy amada, usted lo sabe; y a menudo amé yo también. Era muy hermosa; puedo decirlo hoy, cuando ya nada queda. El amor era para mí la vida del alma, como el aire es la vida del cuerpo. Hubiera preferido morir a existir sin ternura, sin un pensamiento siempre clavado en mí. Las mujeres pretenden con frecuencia no amar sino una sola vez con todo el poder de su corazón; con frecuencia me ocurrió que amaba tan violentamente que me parecía imposible que aquellos transportes finalizasen. Y sin embargo se extinguían siempre de una forma natural, como un fuego falto de leña. -
J'ai été beaucoup aimée, vous le savez ; j'ai souvent aimé moi-même. J'étais fort belle ; je puis le dire aujourd'hui qu'il n'en reste rien. L'amour était pour moi la vie de l'âme, comme l'air est la vie du corps. J'eusse préféré mourir plutôt que d'exister sans tendresse, sans une pensée toujours attachée à moi. Les femmes souvent prétendent n'aimer qu'une fois de toute la puissance du coeur ; il m'est souvent arrivé de chérir si violemment que je croyais impossible la fin de mes transports. Ils s'éteignaient pourtant toujours d'une façon naturelle, comme un feu où le bois manque

Le contaré hoy la primera de mis aventuras, en la que yo fui muy inocente, aunque determinó las otras.
Je vous dirai aujourd'hui la première de mes aventures, dont je fus bien innocente, mais qui détermina les autres.

La horrible venganza de ese espantoso farmacéutico de Le Pecq me ha recordado el terrible drama al cual asistí muy a mi pesar
L'horrible vengeance de cet affreux pharmacien du Pecq m'a rappelé le drame épouvantable auquel j'assistai bien malgré moi

Estaba casada desde hacía un año, con un hombre rico, el conde Hervé de Ker..., un bretón de vieja cepa al cual, por supuesto, no amaba. El amor, el verdadero, necesita, o por lo menos así lo creo, libertad y obstáculos al mismo tiempo. El amor impuesto, sancionado por la ley, bendecido por el sacerdote, ¿es amor? Un beso legal nunca vale lo que un beso robado.
J'étais mariée depuis un an, avec un homme riche, le comte Hervé de Ker..., un Breton de vieille race, que je n'aimais point, bien entendu. L'amour, le vrai a besoin, je le crois du moins, de liberté et d'obstacle, en même temps. L'amour imposé, sanctionné par la loi, béni par le prêtre, est-ce de l'amour ? Un baiser légal ne vaut jamais un baiser volé.

Mi marido era de elevada estatura, elegante y todo un gran señor de aspecto. Pero carecía de inteligencia. Hablaba de un modo terminante, emitía opiniones cortantes como cuchillos. Se le notaba una mente llena de ideas preconcebidas, infundidas en él por sus padres que a su vez las habían recibido de sus antepasados. No vacilaba jamás, daba sobre todo una opinión inmediata y limitada, sin el menor embarazo y sin comprender que pudieran existir otros modos de ver. Se notaba que aquella cabeza estaba cerrada, que por ella no circulaban ideas, esas ideas que renuevan y sanean un espíritu como el viento que atraviesa una casa cuyas puertas y ventanas se abren.
Mon mari était haut de taille, élégant et vraiment grand seigneur d'allures. Mais il manquait d'intelligence. Il parlait net, émettait des opinions qui coupaient comme des lames. On sentait son esprit plein de pensées toutes faites, mises en lui par ses père et mère qui les tenaient eux-mêmes de leurs ancêtres. Il n'hésitait jamais, donnait sur tout un avis immédiat et borné, sans embarras aucun et sans comprendre qu'il pût exister d'autres manières de voir. On sentait que cette tête-là était close, qu'il n'y circulait point d'idées, de ces idées qui renouvellent et assainissent un esprit comme le vent qui passe en une maison dont on ouvre portes et fenêtres.

El castillo donde vivíamos se encontraba en plena región desierta. Era un gran edificio triste, enmarcado por árboles enormes cuyo musgo hacía pensar en las blancas barbas de los ancianos. El parque, un verdadero bosque, estaba rodeado por un profundo foso de esos que llaman salto de lobo; y al final, del lado del páramo, teníamos dos grandes estanques llenos de cañas y de hierbas flotantes. Entre los dos, a orillas de un arroyo que los unía, mi marido había mandado construir una pequeña choza para tirar sobre los patos salvajes.
Le château que nous habitions se trouvait en plein pays désert. C'était un grand bâtiment triste, encadré d'arbres énormes et dont les mousses faisaient songer aux barbes blanches des vieillards. Le parc, une vraie forêt, était entouré d'un fossé profond qu'on appelle saut de loup ; et tout au bout, du côté de la lande, nous avions deux grands étangs pleins de roseaux et d'herbes flottantes. Entre les deux, au bord d'un ruisseau qui les unissait, mon mari avait fait construire une petite hutte pour tirer sur les canards sauvages.

Teníamos, amén de nuestros criados normales, un guarda, una especie de bruto adicto a mi marido hasta la muerte, y una doncella, casi una amiga, locamente ligada a mí. Yo la había traído de España cinco años antes. Era una niña abandonada. Se la hubiera tomado por una gitana a causa de su tez morena, de sus ojos oscuros, de sus cabellos profundos como un bosque y siempre encrespados en torno a la frente. Contaba entonces dieciséis años, pero aparentaba veinte.
Nous avions, outre nos domestiques ordinaires, un garde, sorte de brute dévouée à mon mari jusqu'à la mort, et une fille de chambre, presque une amie attachée à moi éperdument. Je l'avais ramenée d'Espagne cinq ans auparavant. C'était une enfant abandonnée. On l'aurait prise pour une bohémienne avec son teint noir, ses yeux sombres, ses cheveux profonds comme un bois et toujours hérissés autour du front. Elle avait alors seize ans, mais elle en paraissait vingt

Comenzaba el otoño. Cazábamos mucho, unas veces en las propiedades de los vecinos, otras en la nuestra; y yo me fijé en un joven, el barón de C..., cuyas visitas al castillo se volvían singularmente frecuentes. Después dejó de venir, y no pensé más en él; pero me di cuenta de que mi marido cambiaba de actitud conmigo.
L'automne commençait. On chassait beaucoup, tantôt chez les voisins, tantôt chez nous ; et je remarquai un jeune homme, le Baron de C..., dont les visites au château devenaient singulièrement fréquentes. Puis il cessa de venir, je n'y pensai plus ; mais je m'aperçus que mon mari changeait d'allures à mon égard. 

Parecía taciturno, preocupado, ya no me abrazaba; y aunque casi no entraba en mi dormitorio, que yo había exigido separado del suyo con el fin de vivir un poco sola, a menudo oía, de noche, unos pasos furtivos que llegaban hasta mi puerta y se alejaban tras unos minutos
Il semblait taciturne, préoccupé, ne m'embrassait point ; et malgré qu'il n'entrât guère en ma chambre que j'avais exigée séparée de la sienne afin de vivre un peu seule, j'entendais souvent, la nuit, un pas furtif qui venait jusqu'à ma porte et s'éloignait après quelques minutes.

Como mi ventana estaba en la planta baja, a menudo creí también oír merodeos en la sombra, en torno al castillo. Se lo dije a mi marido, que me miró fijamente durante unos segundos y después respondió:
Comme ma fenêtre était au rez-de-chaussée, je crus souvent aussi entendre rôder dans l'ombre, autour du château. Je le dis à mon mari, qui me regarda fixement pendant quelques secondes, puis répondit

-No es nada, es el guarda. 
- Ce n'est rien, c'est le garde.

Ahora bien, una noche, cuando acabábamos de cenar, Hervé, que parecía muy alegre, contra su costumbre, con una alegría socarrona, me preguntó:
Or, un soir, comme nous achevions de dîner, Hervé, qui paraissait fort gai par extraordinaire, d'une gaieté sournoise, me demanda : 

-¿Le gustaría a usted pasar tres horas al acecho para matar un zorro que viene por las noches a comerse mis gallinas?
- Cela vous plairait-il de passer trois heures à l'affût pour tuer un renard qui vient chaque soir manger mes poules ? 

-Claro que sí, amigo mío. 
- Mais certainement, mon ami.

Tengo que decirle que yo cazaba como un hombre lobos y jabalíes. Conque era muy natural que me propusiera aquel acecho
Il faut vous dire que je chassais comme un homme le loup et le sanglier. Il était donc tout naturel de me proposer cet affût. 

Pero mi marido de repente adoptó un aire extrañamente nervioso; y durante toda la velada estuvo agitado, levantándose y volviéndose a sentar febrilmente. 
Mais mon mari tout à coup eut l'air étrangement nerveux ; et pendant toute la soirée il s'agita, se levant et se rasseyant fiévreusement. 

Hacía las diez me dijo de pronto:  
Vers dix heures il me dit soudain

Me levanté. Y cuando él me trajo mi escopeta, pregunté: 
Je me levai. Et comme il m'apportait lui-même mon fusil, je demandai

-¿Hay que cargar con bala o con posta? 
- Faut-il charger à balles ou à chevrotines ? 

Pareció sorprendido, y después prosiguió: 
Il demeura surpris, puis reprit : 

-¡Oh!, sólo con posta, bastará, puede estar segura. 
- Oh ! à chevrotines seulement, ça suffira, soyez-en sûre. 

Después, tras unos segundos, agregó con singular tono:  
Puis, après quelques secondes, il ajouta d'un ton singulier

-¡Puede usted alabarse de su sangre fría! 
- Vous pouvez vous vanter d'avoir un fameux sang-froid ! 

Me eché a reír:
Je me mis à rire :
-¿Yo? ¿Por qué? ¡Sangre fría para ir a matar un zorro! Pero, ¡qué ideas tiene usted, amigo mío! 
- Moi ? pourquoi donc ? du sang-froid pour aller tuer un renard ? Mais à quoi songez-vous, mon ami

Y henos aquí en marcha, sin hacer ruido, a través del parque. Toda la casa dormía. La luna llena parecía teñir de amarillo el viejo edificio oscuro cuyo tejado de pizarra relucía. Las dos torrecillas que lo flanqueaban ostentaban en su cima dos placas de luz, y ningún ruido turbaba el silencio de aquella noche clara y triste, dulce y pesada, que parecía muerta. Ni el menor soplo de aire, ni un grito de un sapo, ni un gemido de lechuza; un lúgubre entorpecimiento se había abatido sobre todo.
Et nous voilà partis, sans bruit, à travers le parc. Toute la maison dormait. La pleine lune semblait teindre en jaune le vieux bâtiment sombre dont le toit d'ardoises luisait. Les deux tourelles qui le flanquaient portaient sur leur faîte deux plaques de lumière, et aucun bruit ne troublait le silence de cette nuit claire et triste, douce et pesante, qui semblait morte. Pas un frisson d'air, pas un cri de crapaud, pas un gémissement de chouette ; un engourdissement lugubre s'était appesanti sur tout.  -

Cuando estuvimos bajo los árboles del parque me asaltó su frescura, y un olor a hojas caídas. Mi marido no decía nada, pero escuchaba, espiaba, parecía olfatear en las sombras, poseído de pies a cabeza por la pasión de la caza
Lorsque nous fûmes sous les arbres du parc, une fraîcheur me saisit, et une odeur de feuilles tombées. Mon mari ne disait rien, mais il écoutait, il épiait, il semblait flairer dans l'ombre, possédé des pieds à la tête par la passion de la chasse

Pronto llegamos al borde de los estanques.
Nous atteignîmes bientôt le bord des étangs.

Su cabellera de juncos permanecía inmóvil, ningún soplo la acariciaba; pero por el agua corrían movimientos apenas sensibles. A veces un punto se agitaba en la superficie, y de allí partían leves círculos, semejantes a arrugas luminosas, que se agrandaban sin fin.
Leur chevelure de joncs restait immobile, aucun souffle ne la caressait ; mais des mouvements à peine sensibles couraient dans l'eau. Parfois un point remuait à la surface, et de là partaient des cercles légers, pareils à des rides lumineuses, qui s'agrandissaient sans fin. 

Cuando llegamos a la choza donde debíamos emboscarnos, mi marido me dejó pasar delante, después armó lentamente su escopeta y el chasquido seco de las piezas me produjo un extraño efecto. Me sintió temblar y me preguntó: 
Quand nous atteignîmes la hutte où nous devions nous embusquer, mon mari me fit passer la première, puis il arma lentement son fusil, et le claquement sec des batteries me produisit un effet étrange. Il me sentit frémir et demanda : 

-¿Es, acaso, que ya le basta a usted con esta prueba? Pues márchese. 
- Est-ce que, par hasard, cette épreuve vous suffirait ? Alors partez
- Respondí, muy sorprendida: 
Je répondis, fort surprise

-Nada de eso, no he venido para regresar. ¿Está usted de broma esta noche? 
- Pas du tout, je ne suis point venue pour m'en retourner. Étes-vous drôle, ce soir ? 
Murmuró: 
Il murmura
-Como usted quiera.
- Comme vous voudrez.
Y permanecimos inmóviles. 
Et nous demeurâmes immobiles

Al cabo de una media hora, como nada turbaba la pesada y clara tranquilidad de aquella noche de otoño, dije, en voz baja: 
Au bout d'une demi-heure environ, comme rien ne troublait la lourde et claire tranquillité de cette nuit d'automne, je dis, tout bas :

-¿Está usted seguro de que pasa por aquí?  
- Étes-vous bien sûr qu'il passe ici ?

Hervé tuvo una sacudida, como si lo hubiera mordido, y, con la boca pegada a mi oído: 
Hervé eut une secousse comme si je l'avais mordu, et, la bouche dans mon oreille :

-Estoy seguro, escuche.
- J'en suis sûr, entendez-vous ?
Y volvió a reinar el silencio.
Et le silence recommença.

Creo que empezaba a amodorrarme cuando mi marido me apretó el brazo; y su voz silbante, cambiada, pronunció: 
Je crois que je commençais à m'assoupir quand mon mari me serra le bras ; et sa voix, sifflante, changée, prononça

-¿No le ve usted, allá abajo, entre los árboles? 
- Le voyez-vous, là-bas, sous les arbres ?

Por mucho que miraba, yo no distinguía nada. Y lentamente Hervé apuntó, mientras me miraba fijamente a los ojos. Yo misma estaba preparada para disparar, cuando de pronto, a treinta pasos de nosotros, apareció a plena luz un hombre que avanzaba a pasos rápidos, con el cuerpo inclinado, como si viniera huyendo.
J'avais beau regarder, je ne distinguais rien. Et lentement Hervé épaula, tout en me fixant dans les yeux. Je me tenais prête moi-même à tirer, et soudain voilà qu'à trente pas devant nous un homme apparut en pleine lumière, qui s'en venait à pas rapides, le corps penché, comme s'il eût fui

Me quedé tan estupefacta que lancé un violento grito; pero antes de que pudiera volverme, ante mis ojos pasó una llama, una detonación me aturdió, y vi al hombre rodar por el suelo como un lobo que recibe una bala.
Je fus tellement stupéfaite que je jetai un cri violent ; mais avant que j'eusse pu me retourner, une flamme passa devant mes yeux, une détonation m'étourdit, et je vis l'homme rouler sur le sol comme un loup qui reçoit une balle. 

Lancé agudos clamores, espantada, asaltada por la locura; y entonces una mano furiosa, la de Hervé, me asió por la garganta. Fui derribada, y después alzada en sus robustos brazos. Corrió, llevándome en vilo, hacia el cuerpo tendido sobre la hierba, y me arrojó sobre él, violentamente, como si hubiera querido romperme la cabeza.
Je poussais des clameurs aiguës, épouvantée, prise de folie ; alors une main furieuse, celle d'Hervé, me saisit à la gorge. Je fus terrassée, puis enlevée dans ses bras robustes. Il courut, me tenant en l'air, vers le corps étendu sur l'herbe, et il me jeta dessus, violemment, comme s'il eût voulu me briser la tête.

Me sentí perdida; iba a matarme; y ya alzaba sobre mi frente su tacón, cuando a su vez fue sujetado y derribado, sin que yo hubiese entendido aún lo que estaba ocurriendo. 
Je me sentis perdue ; il allait me tuer ; et déjà il levait sur mon front son talon, quand à son tour il fut enlacé, renversé, sans que j'eusse compris encore ce qui se passait. 

Me alcé bruscamente y vi, de rodillas sobre él, a Paquita, mi criada, que, aferrada a él como un gato furioso, crispada, enloquecida, le arrancaba la barba, el bigote y la piel del rostro.
Je me dressai brusquement, et je vis, à genoux sur lui, Paquita, ma bonne, qui, cramponnée comme un chat furieux, crispée, éperdue, lui arrachait la barbe, les moustaches et la peau du visage

Después, como asaltada bruscamente por otra idea, se levantó y, arrojándose sobre el cadáver, lo estrechó entre sus brazos, besándolo en los ojos, en la boca, abriendo con sus labios los labios muertos, buscando en ellos un hálito, y la profunda caricia de los amantes
Puis, comme saisie brusquement d'une autre idée, elle se releva, et, se jetant sur le cadavre, elle l'enlaça à pleins bras, le baisant sur les yeux, sur la bouche, ouvrant de ses lèvres les lèvres mortes, y cherchant un souffle, et la profonde caresse des amants

Mi marido, en pie, la miraba. Comprendió y, cayendo a mis pies:
Mon mari, relevé, regardait. Il comprit, et tombant à mes pieds

-¡Oh! perdón, querida mía; sospeché de ti y he matado al amante de esta muchacha; mi guarda me ha engañado.
- Oh ! pardon, ma chérie, je t'ai soupçonnée et j'ai tué l'amant de cette fille ; c'est mon garde qui m'a trompé

Yo, por mi parte, miraba los extraños besos de aquel muerto y aquella viviente; y los sollozos de ella, y sus sobresaltos de amor desesperado
Moi, je regardais les étranges baisers de ce mort et de cette vivante ; et ses sanglots, à elle, et ses sursauts d'amour désespéré

Y en ese momento comprendí que le sería infiel a mi marido. 
Et de ce moment, je compris que je serais infidèle à mon mari
28 de junio de 1882.    28 juin 1882
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