Nazanin Armanian http://www.nazanin.es/?p=11179
Publico.es.
Octubre 14, 2014
La decisión
del Gobierno español de autorizar el almacenaje del Gas Natural Licuado
(GNL) a las plantas regasificadoras, tirando de la Ley de Medidas
Urgentes, y pretender convertir el país en el proveedor alternativo a Rusia
para Europa es más que una reacción eufórica por haber sacado
tajada de su excedente temporal de GNL, gracias a la caída de la demanda por la
crisis económica. “Mejorar la seguridad energética y prevenir una
posible crisis de combustible fósil” son intenciones secundarias de esta iniciativa
si tenemos en cuenta el contexto en el que se ha tomado dicha decisión:
A nivel internacional, España así ejecuta las
directrices dictadas por Washington, que bajo el pretexto de “reducir la
dependencia gasística de Europa a Rusia”, trata de debilitar a Moscú como
potencia mundial, aunque
este propósito perjudique a millones de ciudadanos europeos y también rusos y
desencadene más guerras. Madrid es consciente de que los principales
beneficiarios de la “guerra del
gas” serán
los promotores de la “Iniciativa Global de Gas de Esquisto” de EEUU, quienes
buscan mercados para vender su combustible extraído de rocas. De hecho, España
ya ha firmado contratos con varias empresas de Texas y Luisiana para la compra
de este producto durante los próximos 25 años.
A
nivel regional, España
intenta ganar un peso estratégico ante los socios europeos convirtiéndose en la
principal ruta de tránsito y distribución de gas, o lo que es lo mismo,
convertirse en la Turquía del eje África-Europa. Quizás justamente por eso
convendría a las autoridades estudiar bien los pros y los contras de jugar este
papel. Los conflictos étnico-nacionales y regionales más de una vez han hecho
volar los gaseoductos turcos, afectando al suministro de gas y petróleo de sus
clientes. También le ha pasado factura su asociación estratégica con EEUU:
durante la guerra entre Rusia y Georgia de 2008, Moscú puso nuevos controles
sobre las importaciones turcas por haber permitido el paso de los barcos
militares estadounidenses al Mar Negro para ayudar a los rebeldes chechenos,
causándole importantes pérdidas económicas.
A
nivel nacional, la red
de regasificadoras españolas, que desde la crisis están trabajando con el 30%
menos de su capacidad, será de este modo “rescatada” con una sustancial
inyección de subvenciones estatales y europeas, sin que el precio del gas baje
para los consumidores pequeños. La Unión Europea ha destinado 750
millones de euros para la construcción de las redes de la Interconexión
Energética Europea.
Barreras
en el camino
Sin
embargo, y debido a una serie de variables, España difícilmente podrá sustituir
a Rusia en el mercado europeo, ni siquiera será capaz de garantizar el
suministro del 10% de los flujos de Rusia a Europa Occidental, o sea los 9.10
millones de metros cúbicos de gas al año que promete. Pues, al no ser productor
de gas, dependería de la llegada del “Oro azul” de los siguientes países para
llenar sus depósitos y revenderlo:
*EEUU:
además del incierto futuro del uso del método contaminante del fracking para
extraer gas esquisto, y
a pesar de que las compañías españolas prometen recibir a partir de 2019
cerca de 1,5 millones de toneladas del GNL estadounidense al año, el
fin de la ampliación del Canal de Panamá en 2016, permitirá a Washington
ofrecer su GNL a precios más altos a Asia (Japón, Corea, India, entre
otros) y dejar en papel mojado sus contratos con los españoles.
*Argelia, el principal suministrador de gas a
España, ha ido disminuyendo su producción año tras año. El proyecto firmado por Argelia,
Nigeria y Níger en 2009 para la construcción del gaseoducto trans-sahariano
—llamado NIGAL y con una extensión de 4000 km—, que transportaría el gas
nigeriano atravesando la franja del Sahel y el desierto del Sáhara hasta llegar
a la red de gasoductos transmediterráneos, se puso en marcha el año pasado y
nadie sabe cuándo el gas podrá fluir por sus conductos.
Pero,
¿Nigeria no es el mismo país inseguro donde operan los terroristas de Buko
Haram, los talibanes africanos? ¿O es que EEUU utilizó
la campaña sensacionalista de rescate de las niñas secuestradas para enviar sus militares y
crear una base de operaciones estratégicas en el principal productor de
petróleo de alta calidad de África? Por cierto, las niñas siguen secuestradas
(y violadas), aunque ya nadie piensa salvarlas: AFRICOM, comando de EEUU
para África, ha cumplido con su objetivo: podrá tener presencia en
este país estratégico, realizar tareas como expulsar a China del mercado
energético nigeriano y luchar contra las fuerzas progresistas nigerianas que
denuncian las catástrofes medioambientales provocadas por las petroleras.
Argelia, además, padece una inestabilidad
política crónica y es objetivo del terrorismo, los dos males que dificultan
nuevas inversiones de las compañías extranjeras. Ubicado en un entorno conflictivo
(desde Libia y Mali hasta Túnez) donde operan los grupos armados
religiosos y los ejércitos occidentales, Argelia puede ser arrastrada a la guerra,
tanto civil como regional. El reciente ataque de los islamistas a la planta
gasista de In Amenas y Tiguenturin —cerca de la frontera libia—, en la que
mataron a 43 de sus empleados, obligó a la petrolera noruega Statoil y la
británica BP parar sus actividades durante meses.
*España tampoco podrá contar con las
principales reservas mundiales de gas como Irán (acorralado por Israel y EEUU, que le han impedido construir
varios gaseoductos para suministrar gas a Europa o a Asia Oriental), Qatar
(involucrado en las guerras de Irak, Siria y Libia, y estando
del lado de los terroristas), o Turkmenistán, que después de que China,
Rusia e Irán en una jugada magistral compraran su gas para los próximos 25
años, han dejado el gaseoducto Nabucco —que iba a unir el Caspio a
Europa— sin gas que transportar; por lo que España ni con las actuales
necesidades de los clientes tendría un volumen suficiente del GNL para
exportar.
A dichos problemas, se añaden:
1. Los años
que tardaría España en construir terminales de redistribución del gas tanto por
tubería como el gas licuado por barco. Solo hay que mirar cómo los problemas
entre España y Francia han retrasado la finalización del gasoducto Midcat.
2. La
rentabilidad de la recarga —recoger el gas, almacenarlo, y enviarlo—, y
también para los clientes europeos del GNL, quienes para usarlo, deberán volver
a convertirlo en gas “no líquido”.
3. Las
respuestas de Moscú a esta “ofensa” ¿o alguien ha pensado que se quedaría con
los brazos cruzados mirando cómo le quitan el pan y el poder? ¿Sabían que Rusia
es el principal proveedor del uranio enriquecido de los 132 reactores nucleares
europeos?
El
suministro de energía, debe contar con una fuente diversificada, ser fiable y
rentable. De modo, que ante la dificultad de incrementar las fuentes
alternativas de suministro, los clientes o deben bajar su nivel de consumo de
energía fósil, o en vez de complicarse la vida con costosos proyectos
inviables o lanzarse a destructivas guerras para una nueva reconfiguración del
mapa energético, fortalezcan las vías diplomáticas para resolver los
problemas entre Estados y restablezcan el concepto de “convivencia pacífica” en
las relaciones internacionales, si no quieren congelarse este invierno y los
siguientes sin el gas ruso.
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