“DEMOCRACIA DIGITAL” LA ÚLTIMA INVENCIÓN ANTICUBANA
Hernán Uribe
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ALAI AMLATINA, 24/07/2012.- Estados Unidos ha inventado ahora lo que sin
base conceptual alguna llama democracia digital, denominación que oculta
otra maniobra ilegal en contra de Cuba según denunciaron recientemente
los órganos informativos habaneros Radio Rebelde y el portal Cuba Debate.
En breve, la entidad estadounidense Agencia de Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional (USAID) subordinada al Departamento de Estado
ofrece entregar hasta tres millones de dólares a cubanos que se
“conviertan en disidentes digitales” para que según Washington colaboren
a un “cambio de régimen” en la isla.
La propia Casa Blanca reconoce que desde 1997 ha gastado más de 200
millones de dólares en intentos de subversión, cifra que no incluye los
desembolsos de los aparatos estrictamente de espionaje y además están
referidos únicamente a un corto período de la extensa política agresiva
hacia Cuba.
Atendidos los cambios político-sociales en Latinoamérica, Washington ha
procurado asimismo el fomento y creación de acciones conspirativas en
Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, y a ello se refirió el
presidente Rafael Correa cuando denunció la interferencia directa de
grupos externos en los países del ALBA y señaló que “los gobiernos
progresistas no agachamos la cabeza ante ningún imperio”.
El propósito de “comprar” ciberdisidentes es reconocido en una
comunicación del Departamento de Estado dirigida al Congreso de EE.UU. y
que fue publicada el 24 de junio pasado por el diario El Nuevo Herald
.(Estados Unidos). Es en ese escrito donde se habla, con desparpajo, de
la “democracia digital” y sugestivamente se hizo público 48 horas
después del acuerdo de las naciones del ALBA de expulsar de sus
territorios al USAID.
La misiva en cuestión revela que el intento de intromisión digital en
Cuba es financiado por tres entidades del Departamento de Estado: la
Oficina de Latinoamérica y el Caribe (de USAID), la Oficina de la
Democracia, los Derechos Humanos y El Trabajo (DRL) y la de Asuntos del
Hemisferio Occidental (WHA).
Conscientes de la ilegalidad de sus proyectos en Cuba no entrega
detalles acerca de los destinatarios de los dólares, pero si apunta que
seis de nueve programas yanquis para Cuba se centran en la tecnología.
El burdo invento de una “democracia digital” en 2012 marca un episodio
más en la agresión permanente de Washington contra Cuba desde 1959, año
del triunfo de la Revolución luego de la huida de Batista desde La
Habana. Una documentación norteamericana confirmatoria de esas acciones
criminales fue revelada en el texto “La oposición fabricada” editada en
2001 por la Editora Política. (La Habana).
En los hechos, la intromisión contra Cuba trascurre por más de medio
siglo, posee muchas facetas, viola con descaro la Carta de Naciones
Unidas (ONU) y otras normas básicas de las relaciones internacionales.
Se inicia con fuerza en 1959 y se acentúa en 1961 luego del fracaso de
la invasión por Playa Girón y de la decisión cubana de establecerse como
nación de régimen socialista y culmina en el período con el bloqueo
económico surgido en 1964 y vigente hasta hoy.
En 1998 se desclasificó un documento de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA) emitido en 1961 y en el cual pueden leerse
confesiones del general Lyman Kirpatrick que era Inspector General de
esa entidad y está referido a Cuba. (1) Al inicio aclara que la historia
del proyecto cubano empieza en 1959 y señala sus aspectos básicos:
a) Formar una organización de exiliados cubanos para dirigir actividades
opositoras y darle cobertura a las operaciones de la Agencia;
b) Realizar una ofensiva de propaganda a nombre de la oposición;
c) Crear dentro de Cuba un aparato clandestino para la recopilación de
inteligencia;
d) Desarrollar fuera de Cuba una pequeña fuerza militar para ser
introducida dentro de la isla.
Advertía Kirpatrick que “la mano del gobierno norteamericano no
aparecería.” Pero, sus “obras” si emergieron con la instalación de Radio
Swan, la emergencia en Cuba de bandidos armados y la desastrosa aventura
de Bahía Cochinos.
La injerencia y tropelías estadounidenses se remontan, en los hechos, a
fechas anteriores a la victoria de la Revolución Cubana. Leamos: El día
23 (diciembre l958), cuando el régimen de Batista estaba al borde del
colapso, los dirigentes norteamericanos buscaban fórmulas que frustraran
el inminente triunfo popular. El entonces director de la CIA resumió la
discusión en el Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. con una frase
imperativa: “Debemos impedir la victoria de Castro” (2)
Al conmemorarse este julio del 2012 sesenta años del ataque al Cuartel
Moncada, 56 años del desembarco del Granma y 53 del triunfo de la
Revolución se constata el fracaso de aquellos turbios objetivos
imperiales. La guerrilla primero y luego el Ejército Rebelde no fueron
sorprendidos. En 1958 y en Sierra Maestra el actual presidente cubano,
Raúl Castro, tuvo la misión de organizar el Servicio de Inteligencia
Rebelde (SIR) y en enero de 1959, a propuesta de Fidel Castro, se fundó
el Departamento de Investigaciones del Ejército, en tanto que en marzo
surge el Departamento de Información de Inteligencia de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias (DIIFAR).En junio de 1961 los órganos antes
mencionados se fusionaron para establecer el Departamento de Seguridad
del Estado.
El desempeño de esa área era imprescindible ante la agresión económica y
el bandidaje pues EE.UU. había terminado con la cuota azucarera, se negó
a refinar petróleo soviético y simultáneamente introducía armas bajo la
falsa percepción de que triunfarían los fracasados invasores de Girón.
Emergieron bandas de mercenarios y los bárbaros atentados como el caso
del mercante francés Le Coubre, hundido por una explosión de terroristas
dirigidos por la CIA.
La base naval yanqui instalada en el usurpado territorio cubano de
Guantánamo, sirvió de sostén a grupos terroristas que fueron liquidados
en 1963, aunque los últimos bandidos fueron capturados entre 1964/65 en
el Escambray.
Las maniobras ilegales de diverso carácter y alimentadas por Washington
están, en paralelo, acompañadas de una nutrida propaganda que
caracteriza al socialismo cubano como carente de libertad y democracia.
Acerca de ese tópico hay palabras esclarecedoras de Raúl Castro:
“Cuando un Estado, como el nuestro, representa los intereses de los
trabajadores, cualesquiera sean su forma y estructura, resulta un tipo
de Estado más democrático que ningún otro tipo que haya existido en la
historia, porque el Estado de los trabajadores que construye el
socialismo es, bajo cualquier forma, un Estado de las mayorías mientras
que todos los estados anteriores han sido estados de las minorías
explotadoras. La propiedad de los medios de producción la convirtió de
propiedad privada de unos pocos en propiedad común de todos” (3)
La historia no solo absolvió a Fidel Castro, líder primero del 26 de
Julio y luego actor principal en las batallas que crearon el primer y
único territorio socialista de América.
En enero pasado escribió en su Reflexión titulada “La fruta que no cayó”:
“Cuba demostró que- a partir de su condición de factoría yanki, unida al
analfabetismo y la pobreza generalizada de su pueblo, era posible
enfrentar al país que amenazaba con la absorción definitiva de la nación
cubana”. En alusión al episodio de Girón, agregó: “La derrota y la
captura de casi la totalidad de los mercenarios en menos de 72 horas y
la destrucción de sus aviones que operaban desde bases en Nicaragua y de
sus medios de transporte naval, constituyó una derrota humillante para
el imperio y sus aliados latinoamericanos que subestimaron la capacidad
de lucha del pueblo cubano.”
Grandes verdades en escasas palabras.
- Hernán Uribe es Periodista/escritor chileno
Notas:
(1)Ver: Inspector General, Survey of the Cuban Operation, octubre 1961.
National Archive, The New Press, New York, 1998.
(2) Foreign Relations of The United States 1958-1960, Volume Cuba,
Washington, 1991.
(3) Harnecker, Marta et al.”Cuba y la Democracia”, México, Siglo
Veintiuno, 1975.
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Nuestro sistema politico es absoleto pues recrea el poder economico y politico de trasnacionales y socios internos quienes impiden el desarrollo sostenido del pais. La nueva democracia tiene que armarse a partir de organizaciones de base en movimiento. Imposible seguir recreando el endeudamiento, el pillaje y la corrupcion. Urge reemplazar el presidencialismo por parlamentarismo emergido del poder local y regional. Desde aqui impulsaremos debate y movimiento de bases por una NUEVA DEMOCRACIA
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