martes, 12 de febrero de 2013

SOBRE EL COMUN ORIGEN DE LAS PLAGAS IDEOLOGICAS DE HOY



SOBRE EL COMUN ORIGEN DE LAS PLAGAS IDEOLOGICAS DE HOY

WHAT A PIECE OF WORK IS A MAN?
Hugo Adan, Enero 17, 2013.

Qué obra maestra es el hombre. Qué noble en la razón,  dijo Hamlet.

El Dios que ordeno 1ro el holocausto y esclavitud de judíos en Egipto, luego envió a Moises, el mago y milagrero, para suplicar la liberación de aquellos,  indicando que era ese un pedido de Dios, el todo-poderoso creador del cielo y de la tierra. Cuando el Faraon le pidió que muestre el poder de tal Dios,  Moises devino mago y este quiso  transformar un bastón en serpiente y las aguas de un rio en sangre. Como el  cuento no le funcionó  y el Faraon rió de semejante disparate, Moises devino  milagrero y decreto múltiples plagas a esa nación (ranas en las sabanas, piojos en el pelo, moscas en el plato, muerte súbita del ganado, ulceras en todo el cuerpo de campesinos y animales, granizo y fuego sobre la tierra egipcia y encima langostas para que acaben con las cosechas). 

Ninguna de esas amenazas  ocurrió y el Faraon miró a Moises como lo que era, un desquiciado mental. Para algo sirvió este cuento,  para mostrar lo inverso a la nobleza y la piedad, tanto en Moises y su Dios quienes  ordenaron  la muerte de toda criatura primogénita nacida en tierras del Faraon, sean seres humanos o animales. 

Afortunadamente nada de eso  sucedió en la historia de Egipto y si alguna plaga hubo, no fue por decreto de seres extra-terrestres. Solo quedo probado  que en quienes inventaron el Exodo del “libro sagrado” no hubo ni nobleza  ni piedad magnánima, no en el haceedor y su pelele, en  esos que decretaron la muerte de inocentes niños y criaturas primogénitas de Egipto. 

Que infinito es el hombre en imaginación y en creatividad .. sugirió Hamlet.  

Eso es muy cierto, el hombre y su ciencia siguen aun creando,  aunque sus acciones no sean las de  un ángel, como lo dijo Shakespeare,  el creador de Hamlet. Ni su entendimiento  esté aun acabado. Solo los dioses qué el hombre invento, cuando nadie creía en él y este necesitaba darle poder a su razón, eso sí se agotó.
La razón de ahora se funda en la ciencia y la tecnología que aquel entonces estaban en pañales. Ya no se necesitan las historietas medievales, de la noche negra de la historia y su santa inquisición y sus torturas, de  los tiempos en que los dioses y hombres se inventaron a imagen y  semejante mutua.  

Los fundamentalistas cristianos, musulmanes y judíos, que por igual comparten el antiguo testamento de la biblia, pueden alegar que científicos en biología, en química o alguna ingeniería son los más asiduos devotos de sus templos. Eso no prueba que la contribución de ellos a la ciencia se base en hipótesis sugeridas por revelación divina alguna. El por qué se golpean el pecho, se sacuden la cabeza o se doblan en tres tiene explicación diferente y más ligada a los grilletes mentales de la cual son prisioneros y a los infortunios de su vida interna o familiar que al duro trabajo en el laboratorio o ciencia en que laboran. 

En los fundamentos  de ciencia vs. religión no hay puntos de convergencia.  Aquí opera el zero-sum game, el avance de uno se hace expensas de otro, como en ajedrez.  

---------------  


NOTA de Hugo Adan.

Esta reflexión fue derivada  de la lectura del libro de Donald Wright "A Short History of Progress", un libro excelente pero de pésima edición en el 2004. Al parecer no estuvo de turno  la "skilful" editor que menciona  el autor  (léase por ejemplo el 2do parágrafo de la página 9 en este libro, el uso de "head" instead of "herd" en el documento original). Me resigné a la edición 2004 de este excelente libro, y espero que en ediciones posteriores hayan eliminado errores involuntarios, quiza distorsiones "creacionistas" de un libro que todos debiéramos leer. Entonces podríamos decir   “What a piece of work is A SHORT HISTORY OF PROGRESS”.



-------------------------- 

No hay comentarios:

Publicar un comentario